Ventajas de tener un administrador de fincas colegiado en su comunidad
Cuando se piensa en la figura de un administrador de fincas colegiado o de una comunidad de propietarios, se piensa normalmente en las características de eficacia, responsabilidad y sinceridad. Dicho de otro modo, queremos soluciones válidas, rápidas y que sean fieles a las necesidades del momento para nuestra comunidad.
Por tanto, una administración modelo y eficaz requiere mucho tiempo y entrega a diario, cosa que está al alcance de pocos vecinos, por lo que contar con profesionales colegiados adecuados en la materia es la mejor decisión para llevar una buena gestión de la comunidad de propietarios.
Por otra parte, los administradores de fincas cargamos con la etiqueta de la desconfianza por parte de gente que piensa que manejamos las cuentas de su comunidad a nuestro antojo y que nos llevamos comisiones con los proveedores etc.
Pues bien, en M&C no aceptamos ningún tipo de comisión, con nuestros honorarios realizamos todo nuestro trabajo diario por su comunidad, como si fuera la nuestra propia. Pensando en el bienestar de cada vecino, en el buen funcionamiento del inmueble y en intentar reducir costes y mejorar la calidad de los servicios en la comunidad.
Pero, además de esto, ¿qué ventajas conlleva contratar un administrador de fincas colegiado?
- Cobertura legal por parte de los servicios jurídicos del Colegio. Llegado el caso de que una incidencia requiera de conocimientos jurídicos, los administradores de fincas colegiados están preparados para ofrecer una solución a la comunidad y guiarla en la forma de actuar que más convenga, pudiendo pedir ayuda y/o consejo al Colegio de Administradores.
- Garantía de formación continua y actualizada. Todos los Administradores de Fincas Colegiados cuentan con cursos, conferencias, charlas y ponencias, así como información puntual y prácticamente diaria, acerca de los sucesivos cambios normativos o técnicos que pueden afectar a la gestión de las comunidades de propietarios. Ya que su actividad requiere una evolución y aprendizaje continuos para poder ofrecer unos servicios de calidad en las diferentes materias que debe abarcar.
- Cobertura de seguro de responsabilidad civil que garantice una adecuada compensación para su comunidad en caso de que su administrador pueda generarle algún daño patrimonial como consecuencia de algún error o negligencia por su parte.
- Control deontológico y profesional de las actuaciones del Administrador de Fincas Colegiado por parte del Colegio, pudiendo usted denunciar cualquier actuación que considere que vulnera nuestro estricto código ético, lo que supondría que el administrador sea sancionado por el Colegio, o incluso expulsado del mismo.
- Existencia de convenios con distintas administraciones públicas que facilitan la labor de su administrador colegiado y consiguientemente benefician a su comunidad.
- Conocimiento inmediato de las subvenciones públicas de las que puede beneficiarse su comunidad.
- Objetividad. Las reuniones de comunidad suelen despertar polémica a la hora de tratar algunos temas más delicados. La figura del administrador de fincas proporciona un punto de vista objetivo y profesional que permite tratar estos asuntos con mayor eficacia. Además, el administrador de fincas ejerce la función de centralizar todas las propuestas y opiniones de los vecinos, de manera que no se quede nada sin tratar.